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Al ser una disciplina de alto impacto derivada de un entrenamiento militar, la forma de capacitación de la misma es muy rigurosa, utilizando ejercicios donde se deba mover el peso total del cuerpo involucrando la mayor cantidad de grupos musculares para que sea un desarrollo general y no particular en los mismos. Es decir, a diferencia del entrenamiento con pesas, que se enfocan en su mayoría a pequeños grupos musculares, separando los bíceps de los tríceps por ejemplo, aquí buscamos trabajar el cuerpo en su totalidad manteniéndolo en movimiento. Por ejemplo, con rutinas de parados de manos, lagartijas, barras, etc. Este tipo de ejercicios involucran no solo la parte enfocada del cuerpo con la que se ejecuta el movimiento, sino todo el cuerpo, por ejemplo: En un parado de manos se recarga el peso completo sobre las muñecas, asentando en los hombros como centro de apoyo, pero para lograr una estabilidad en esa posición también se contraen los músculos del torso y piernas, tonificándolos e integrándolos a la misma dinámica, de igual manera pasa con las lagartijas, sentadillas y demás ejercicios similares.
Otro tipo de ejercicios utilizados para el entrenamiento del Parkour son los pliométricos en los cuales se busca la misma integración pero usando como recurso el salto; como los burpees, que consisten en un movimiento compuesto por un salto vertical con piernas extendidas cayendo en el mismo sitio, bajando hasta tocar con las manos donde se encuentran los pies y haciendo una sustitución de posición de pies por manos, lanzando simultáneamente los pies hacia a tras cayendo en posición de lagartija para posterior mente realizarla y al subir, generar una contracción abdominal para regresar los pies a su lugar inicial y generar otro salto vertical buscando una extensión total en todo el cuerpo.
Por lo anterior tienden a ser entrenamientos muy violentos para el cuerpo, tanto para el área cardiovascular como para la parte muscular, sin tomar en cuenta el desgaste mental que se pueda generar por el tipo de coordinación requerida a la hora de ejecutar la técnica en rutas específicas.
Por último los elementos básicos a desarrollar en mi entrenamiento son: fuerza, resistencia, equilibrio, desplazamiento y fluidez.
ÉTAPAS DEL ENTRENAMIENTO
Una sesión de entrenamiento se compone de cuatro etapas:
Precalentamiento. Consiste en la activación corporal en diferentes enfoques. Primero articular, moviendo cada articulación para que esta se lubrique y genere menos desgaste óseo, luego se activa la musculatura en sus cualidades de contracción y elongación, pero sin llegar ninguna de las dos a sus límites pues se puede lastimar el tejido. Estos pueden ser con algunas formas básicas de yoga, pilates, etc.
Calentamiento. Una vez activado el cuerpo, se debe subir la temperatura corporal para un mejor rendimiento del mismo. Esto se logra por medio del trabajo cardiovascular mezclado con ejercicios pliométricos y de fuerza como los antes mencionados.
Desarrollo de la técnica. Aquí dependerá mucho de los que se busque en la sesión de entrenamiento, puede ser que se enfoque en el desarrollo específico de uno de los elementos básicos ó de algún desplace en particular ó incluso el desarrollo de diferentes posibilidades de rutas en un mismo sitio de entrenamiento. Tomemos en cuenta que es preferible cambiar constantemente el sitio de entrenamiento pues depende del lugar, las variantes que se puedan realizar de ejercicios.
Por último está el Enfriamiento, esta etapa es muy importante para el progreso general de tu entrenamiento, pues dar un cierre adecuado por sesión ayuda a la recuperación muscular. Como parte del enfriamiento es normalizar el ritmo cardiaco por medio de respiraciones y ejercicios de elongación. El enfriamiento ayuda también a disipar el ácido láctico que se derramó durante la sesión. y esto ayuda a que al día siguiente sea menor el dolor muscular. Aquí si se lleva la elongación más allá de los límites, pues ya no se trabajará posterior mente con la contracción muscular.
DIFERENCIAS EN EL ENTRENAMIENTO
Hay pequeñas pero significativas diferencias entre un entrenamiento para mujeres, para niños y para adultos. Las condiciones físicas no son las mismas en estos tres perfiles, así que se debe adecuar el entrenamiento según sea el caso. A una mujer, por la ubicación de su centro de equilibro con respecto al de los hombres, se le facilita más el equilibrio y la fluidez en los movimientos, pero por el tipo de tejido muscular, se le dificulta más el desarrollo de fuerza, entonces, el entrenamiento para su desarrollo debe partir de la sutileza y fluidez de sus movimientos hacia la potencia de los mismos, caso contrario en los varones pues ellos tienen un desarrollo de fuerza más marcado y lo que se buscaría es llegar a un movimiento sutil y fluido.
En el caso de los niños menores de 14 años, como no han terminado de desarrollar correctamente su estructura ósea, se tienen que reducir casi en su totalidad la posibilidad de impacto en articulaciones para no causar un atrofio en su crecimiento, muy similar sería el caso con los adultos de 40 años para arriba, pues ellos tienen a tener un desgaste mayor en sus articulaciones, y se corre un mayor riesgo en lesiones.